miércoles, 23 de enero de 2013

Los famosos y yo

Todo el que me conozca bien sabe que me vuelvo loca cuando veo un famoso. Literalmente. Salvo en el ejercicio de mi trabajo, que en esas ocasiones una intenta ser una profesional (aunque tampoco es que me haya tocado entrevistar a muchos famosos). El caso es que me transformo y me vuelvo una grupi loca que no consigue ni enlazar dos palabras seguidas.

Me ocurre desde pequeña. Una vez, con unos 7 años, iba por la calle y vi como la gente se paraba a pedir autógrafos y fotos a un tipo muy muy alto. Ni corta ni perezosa me acerqué a él y le pedí que rubricara su firma en un papel. Volví a casa con cara triunfal, pero sin saber de quién era ese garabato. Dedujimos entre mis padre y yo que se trataba de un jugador de baloncesto (a mí el deporte ni fu ni fa).

Esa naturalidad para acercarme a un famoso se esfumó en cuanto fui creciendo. Y ahora, en las raras ocasiones en las que me he encontrado con alguno, mis músculos se agarrotan y no soy capaz ni de decir hola. 



Como muchachita natural de Valladolid y aficionada al cine que soy, suelo ir todos los años a la Seminci a ver alguna peli y a captar alguna instantánea de algún actor. También quien me conozca un poco sabe que la serie española Cuéntame como pasó es una de mis favoritas. Pues bien, un año en la alfombra roja del Calderón me topé con Pablo Rivero (Toni en la serie) y Elena Ballesteros, que presentaban la película El ciclo Dreyer. Les tuve a ambos a varios metros de distancia. Y yo con cámara en mano, fui incapaz de acercarme a hacerme una foto con ellos. De vergüenza, me reprendí a mí misma.

Varias Semincis después, me encontré en un bar con Eduardo Noriega. Este no se me podía escapar, me dije, aunque solo fuera por compartir una cosa, el apellido. De ese corto encuentro salí con una fotografía y la cara como un tomate. Algo parecido me pasó con el eurovisivo Daniel Diges (actualmente en el programa Tu cara me suena), a su paso por Valladolid mientras representaba La Bella y La Bestia, donde conseguí otra foto para mi álbum.

Y ahora en Valencia, estoy en un sinvivir. A los pocos días de establecernos, nos encontramos con Antonio Hortelano (Quimi en Compañeros). Como os podréis imaginar, es un personaje mítico de mi infancia y adolescencia. Al verlo tan de cerca, casi me da un soponcio! Y ya me lo he cruzado un par de veces por lo que puedo afirmar que somos del mismo barrio.

En fin, que aquí estoy, imaginándome la de personajes famosos que son naturales de Valencia y que un día, por casualidad, podría cruzarme por la calle. Solo espero que ese día me pillen con la cámara y el valor para acercarme a ellos, como cuando tenía 7 años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario